miércoles, 22 de agosto de 2012

El sudor de hoy aleja las lágrimas del mañana.



Frase de Mª Dolores de Cospedal (Cospedal a secas en campaña) tras anunciar algunos de los recortes que se han realizado. A partir del minuto 1 en el vídeo de la izquierada. 

El sudor de hoy no me deja pensar en si podré llorar mañana. Ese mismo sudor es producido a diario por una mezcla de calor, creo que debo ser sincer@, y un esfuerzo por encontrar un trabajo que no da resultados positivos. La prestación por desempleo terminó hace unos meses y el subsidio cubre poco mi, ya de por sí, ajustado nivel de vida. No sé si viví por encima de mis posibilidades cuando ganaba poco más de 1000 euros trabajando para la administración, pero lo estoy pagando bien. 

Me surgen las dudas de cuando, temporalmente hablando, llegará el momento mágico en el que “se evitan las lágrimas”. No tengo claro si dentro de cuatro o cinco meses, en pleno invierno y cuando haya gastado los ahorros  que aglutiné mientras trabajaba (sí, algunas personas no caímos en la vorágine de créditos y no solo no gastábamos lo que ganábamos sino que, además, ahorrábamos), podré “echar gasoil” para la calefacción. Ya le adelanto que no sería mi mayor preocupación si no hubiera tenido un hij@ hace poco tiempo. Además del calor creo que necesitaré otras cuestiones relacionadas con la paternidad pero, si le soy sincer@, no quiero ni pensarlas. Debo agradecerle también, llegados a este punto, que haya evitado a mi retoñ@ el poder disfrutar de las 21 pruebas que incorporaba la “prueba del talón” hasta hace poco tiempo y, más ajuste con la clase de su progenitor, solo haya disfrutado de 3. No me cabe la menor duda que debemos ajustarnos y no enfermar por encima de nuestras posibilidades. También añado en este punto, para que conste y quede claro, que no hemos recibido ni un solo céntimo por tan grata noticia y, por lo tanto, creo que tampoco haya dañado en demasía el Estado del Bienestar con subvenciones, ayudas y demás “mamandurrias”.

Dejando esto a un lado, me gustaría  saber cuál es el plan para reincorporarnos al trabajo o algún trabajo. Un licenciad@ que tiene poca experiencia en otros menesteres que no sea estudiar y trabajar para la Administración (por cierto tras unas oposiciones aprobadas). La verdad, el mercado laboral, de por sí muy debilitado, no parece tener muchas oportunidades para parad@s formad@s. Vaya por delante mi predisposición a aceptar cualquier tipo de empleo. 

Por último agradecer también las lágrimas que evitará en el futuro el tener que pagar los libros este septiembre (clara mamandurria donde las haya), ver como sube el IVA, la luz, el gas, el agua y un largo etcétera. También estoy más tranquilo sabiendo que mis citas en el hospital se alargan (lo cual supone viajar menos y ahorrar gasolina –aunque al precio que está supongo que pronto tendré que vender el coche para echar gasolina-) y que tengo urgencias de tal a tal hora y que la administración pública es cada día más delgada.

Un saludo.

Trabajad@r públic@ anónim@.

En ningún caso este escrito está basado en ningún caso específico. Esta historia no corresponde, exactamente, a ninguna situación real sino que imagina un caso concreto. En realidad hay historias mucho peores que la que aquí se relata.

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