Gracias por poco

 Sobre el pago a proveedores de los Ayuntamientos.

Ese es el único agradecimiento que los ciudadanos deberíamos dar a nuestros gobernantes por “solucionar” el problema de los consistorios en lo relacionado al pago de proveedores. 

La situación de los Ayuntamientos para con sus proveedores era, sin lugar a ningún género de dudas, de una gravedad increíble. Meses y meses, cuando no años, sin cobrar. Cantidades que se acumulaban a deudas anteriores y que, por desgracia, el proveedor no avistaba el momento en que pudiera ser satisfecha la deuda. Deberíamos también decir que algunas de esas deudas corresponden a tremendos desmanes y gestiones vergonzosas (y deberías ser también vergonzantes) de algunos de los máximos mandatarios de algunos ayuntamientos de la amplía geografía española. Pero, ¿todo esto por qué? Y lo que puede ser aún más interesante ¿ya está arreglado?

Obviemos por un momento los peores ejemplos de consistorios con años y años de deudas multimillonarias y, por el otro extremo, ayuntamientos sin necesidad de ningún tipo de ayuda para pagar sus facturas. Centrémonos, en esta ocasión, en la amplia mayoría que parece encontrarse entre estos dos extremos. En primer lugar había que crear una situación de cuasi colapso financiero. Esta situación se consigue de dos maneras (ya digo que siempre obviando el mal hacer de ciertos regidores en algunos lugares): primero negándose a aprobar sistemáticamente, tanto PSOE como PP, una Ley de Financiación Local y, por lo tanto, dejando a los ayuntamientos a merced de los convenios, subvenciones y demás fórmulas subvencionadoras de servicios, por no destacar otra fuente durante años como el urbanismo. Además, deberíamos incluir en este punto, como un añadido a la anterior problemática, la casi obligación indirecta de cumplir con ciertos servicios que no corresponden a las entidades locales pero que, en la práctica, llevan a cabo por muchos motivos (cercanía, conocimiento de las necesidades, dificultad para no hacerlo dada la presión social cercana, etc…) Por otro lado tenemos la enorme cantidad de dinero que la Junta de Comunidades de Castilla La Mancha (centrándonos en nuestra comunidad) debe a todos los consistorios. Convenios firmados e ingresos reconocidos por la Junta pero no ingresados durante un tiempo considerable, mientras que los consistorios lo iban adelantando sin apenas ingresos de ningún tipo nos ofrece, como único resultado, la quiebra absoluta de las entidades locales. Problema creado.

Ahora hay que resolverlo (supuestamente). La solución parece lógica: que las entidades regionales abonen a las locales hasta el último céntimo reconocido. Con este simple hecho se solucionaría la mayoría de los casos.  Para no llevar a cabo esta acción se han ido poniendo ciertas excusas: que no hay dinero, la herencia y otras conocidas por todos. Estas excusas carecen de fundamento porque el gobierno de la JCCM es siempre uno, no hay un “el otro gobierno” ni un “nuestro gobierno”. El que está tienen que solucionar los problemas que para eso los hemos puesto. En realidad todo parece indicar que empeorar la situación ha servido para que ciertos recortes entre mejor. Entonces debería la Junta, si no tienen liquidez, pedir un crédito para pagar sus deudas y, de esta manera, que los que cobren paguen las suyas. Pero tampoco se lleva a cabo esta opción. Es mejor que los consistorios pidan los créditos para pagar mientras la Junta sigue adeudándoles su dinero y, una vez hecho, se les puede exigir ciertos recortes para percibir el dinero. Esa opción está siendo la utilizada.

Pero por último explico porque digo que se resuelve supuestamente. En primer lugar lo que se está ofreciendo a los Ayuntamientos es un crédito y, por lo tanto, el problema no se soluciona sino que se aplaza. Por cierto, si la Junta no empieza a pagar tendremos el mismo problema dentro de pocos meses porque, nos guste o no, los Ayuntamientos disponen de pocos ingresos más (tributos del Estado, licencias urbanísticas, multas…) Si como comento aplazamos el problema nos estamos citando con él en el futuro. Pero el segundo aspecto es más grave aún, ya que el Estado (o Europa) permite que las administraciones vayan a concertar créditos con Bancos privados (algunos incluso saneados y entregados a otras entidades) y paguen un interés del 5% (concretamente 5% con una vida de 10 años y dos carencias) cuando, fíjense que curioso, el Banco Central Europeo está prestando dinero a esas grandes entidades al 1%. Negocio redondo de unos pocos. ¿nadie ha pensado que el BCE puede prestar ese dinero al 1% a los estados, comunidades, etc… que lo necesiten? ¿Para qué necesitamos que los bancos sean intermediarios de esta transacción? 

Lo único beneficioso que veo en esta cuestión es que, por un lado, los proveedores de pequeñas y medianas empresas o autónomos cobrarán (aunque como vemos de una manera nada rentable para la sociedad) y, por otro, que los que dicen saber cómo gestionar la economía han tenido que mostrar las vergonzantes cuentas que han dejado en ciertos ayuntamientos, con más de 3000 euros de deuda a proveedores (solo a proveedores atención) por ciudadano. Otros consistorios, quizás más vilipendiados en este asunto, apenas llegan a 60 euros. 

Por lo tanto solución sí han dado, pero no para los Ayuntamientos ni para los ciudadanos.