¿Habrá dado Rajoy el último empujón a Syriza?

Si una mariposa bate sus alas en Hong Kong, se crea un tornado en Nueva York. Seguro que han escuchado esta frase para referirse a la Teoría del Caos (de la que nacería el Efecto Mariposa). Edward Lorenz, meteorólogo, había creado un sistema de cómputo para predecir el clima y, por cierta gandulería, descubrió que el más mínimo cambio podía cambiar todo un sistema natural. Esta teoría podría tener su aplicación también a un sistema político que, siendo sinceros, no dista tanto de uno natural.

Entre los dimes y diretes, los mentidos y desmentidos de Europa y Rajoy a cuenta del rescate a España, podría suceder algo ya no tan inesperado pero sí temido: Syriza podría beneficiarse de esta situación y conseguir dar el sprint final para ganar las elecciones griegas. Todo tiene su explicación.

La UE lleva varios días o semanas intentando meter el miedo en el cuerpo a los griegos, y a todos los demás para que metamos más miedo a los griegos, sobre las catástrofes que podría traer que, mediante el uso indiscriminado y libre de la democracia en su cuna, Syriza ganar las elecciones. Han repetido que el Euro podría caer (al menos Grecia seguro); recuerdan que subirían las primas de riesgo de los demás países y que muchos bancos europeos atesoran deuda griega y, hoy mismo, han empezado a filtrar que temen un corralito “a la argentina” en Grecia y ya veremos los demás. 

Como vemos esta posibilidad no le gusta mucho a la UE e intenta echar una mano a sus representantes allí que son como los españoles o de cualquier otro país pero con estos nombres: PASOK Y ND (lo que vendría a ser, al cambio, PSOE Y PP). Lo que pasa es que este intento de acojonar a la población griega para que nadie dude de que Europa y sus miembros van por el camino correcto en la economía (no necesitarían tanto esfuerzo para demostrarlo si fuera así), surte ya poco efecto en los electores helenos por dos motivos básicos: 

1.- ese discurso es el del PASOK y Nueva Democracia desde hace meses y, por lo tanto, es un mensaje asumido ya por la ciudadanía griega.

2.- Es difícil hacerle ver al más de 1.100.000 personas que están en el paro (en torno al 23% de tasa de paro) o al anciano que ha visto reducida su pensión quedando la media en torno a 550 (calculando un gasto medio, una vez retiradas las subvenciones a los medicamentos, de 150 euros) que la cosa puede estar pero fuera de Europa que dentro.

Pero cuando las encuestas hablan de un empate técnico, de una gran igualdad entre el ND y Syriza, la mariposa de Mariano batió sus alas en Madrid justo antes de que un avión lo trasladara a Europa (como va a dejar él de disfrutar de los triunfos de La Roja –parece cachondeo- ). Este movimiento viene también en dos fases: la primera pidió un rescate y la segunda dijo que era mejor que el de todos los demás. Alexis Tsipras, líder de la coalición de izquierdas, se frotaba las manos mientras secaba la ropa con el aire que procedía de Moncloa.

Y es que este gesto posibilita al candidato a la presidencia a apuntalar su discurso y a demostrar sus teorías. En primer lugar Tsipras puede decir más tranquilo y convencido que nunca que la culpa de lo  que le pasa a los griegos no es, o al menos no solamente, de los propios griegos. Hasta ahora nos han dicho que son los culpables por su forma de llevar la economía, por mentir, esconder (que parecido a nuestro país ¿verdad?)…y, además, que nos están fastidiando a todos los demás. Ahora puede decir tranquilamente que no es solo una crisis griega y que más países de la UE tienen los mismos o similares problemas. Además lo puede decir sobre “la cuarta potencia del continente y no sobre Uganda” ¿verdad Mariano? Esto, por si solo, no parece ayuda suficiente para el pomposo titular de este artículo. Pero es que además, el presidente español y su ministro de economía en su vergonzante huída hacia delante a base de mentiras, embustes y tergiversaciones, sacan pecho y dicen que nuestro rescate (rebautizado línea de crédito abierta) no es como los demás y se nos ha prestado en “extraordinarias condiciones mejores que las de mercado” y, para colmo, “no tiene contrapartidas.” Justo lo que el líder de Syriza quería que los griegos leyeran en la prensa del país: que hay más como ellos y que los tratan mejor que a ellos. Ahora su discurso queda totalmente ratificado ya que propone, entre otras interesantes políticas de izquierdas, el fin del actual rescate de Grecia y sentarse a negociar con la UE otro más suave o la necesidad de que exista. 

Como vemos, la fanfarronada del gobierno español puede ser muy bien utilizada por la izquierda griega, la izquierda radical y extremistas si usted vive en España.