La retirada de la paga extra de
navidad, amén de otros recortes que han sufrido, sufren y, aunque espero
equivocarme, puede que sufran los empleados públicos, encierra algo más
perverso aun que un recorte a los derechos conseguidos por los trabajadores de
lo público. La no paga extra de navidad no es sino otro trasvase de dinero
público a entidades privadas, especialmente los bancos o cajas, para seguir
expoliando la hucha pública de la ciudadanía a favor de los intereses de unos
pocos, estratagema ideada o acatada por gobernantes espurios.
Bajo el argumento de la falta de
dinero, paraguas este de la crisis que lo aguanta todo, el Real
Decreto-ley 20/2012, de 13 de julio, de medidas para garantizar la estabilidad
presupuestaria y de fomento de la competitividad escondía, en su Artículo 2
punto 4, ciertas sorpresas, como que la paga retirada a los trabajadores del
sector público se convertirá en un fondo de pensiones abierto en la entidad que
decida la administración en cuestión.
Por lo tanto observamos, una vez más, que ni tan siquiera existe una voluntad
de mejorar las cuentas públicas en los reiterados ataques contra los
trabajadores de la administración. Más bien podemos decir, sin mucho miedo a
equivocarnos, que además del continuo chorreo de miles de millones que
públicamente se está inyectando a los bancos y cajas (no a todos a priori),
existe una recapitalización no tan a la vista, aunque podamos encontrarla con
facilidad, no publicitada como tal. ¿Qué otra cosa podemos pensar si nos
enteramos que el dinero de la clase trabajadora irá a parar al banco X?
Queda claro entonces que ni siquiera servirá el dinero, y no lo
justificaría tampoco, para que, por poner un ejemplo, los Ayuntamientos o la
Junta de Comunidades paguen sus innumerables deudas (con otras
administraciones, con empresas, con trabajadores, etc…), sino, como ya hemos
comentado, para realizar una captación de dinero, una capitalización,
subvencionada con el sudor de los trabajadores públicos y de manera
obligatoria. Dicho de otra manera: un rescate para los bancos que realizan
obligatoriamente “los de abajo.”
Podríamos hacer otras preguntas para ver si estamos en lo cierto. Si se
busca ahorrar dinero a la administración pública ¿por qué se crea ese fondo de
pensiones? Si solo se busca liquidez momentánea ¿por qué no se devuelve la paga
a los trabajadores y trabajadoras durante el próximo o siguientes ejercicios?
¿Hay derecho a qué el dinero que le corresponde a un trabajador por su paga sea
desviado, sin más consentimiento, a una entidad privada a cambio de un plan de
pensiones que el trabajador no ha solicitado?
Imagen extraída de http://armakdeodelot.blogspot.com.es/
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