viernes, 30 de noviembre de 2012

Ni una vez más, Santo Tomás.



Empieza a ser más que mosqueante la actitud de algunos políticos, empresarios, etc… hacia las personas que, por desgracia, nos encontramos en situación de desempleo. Las continuas referencias al supuesto “acomodo” del parado, vagancia, etc… con las que suelen despacharse diariamente, además entre una estúpida sonrisa del que no tiene ni una lejana idea de lo que habla, es tremendamente molesta para quién, aún siendo su mayor deseo, no puede encontrar un trabajo.

Un día es que los parados se gastan las ayudas en teles de plasma, como comentó la diputada en las cortes valencianas Pilar Sol. Destacable es, sin duda, el perfectamente vocalizado “que se jodan” de la indigna Fabra. Uno cree que se ha terminado la humillación pública pero no, y tiene que escuchar a no sé qué representante de los empresarios (cada día es uno con una cantinela que suena parecida) poniendo en duda que los parados busquen empleo o destacando un perfil de “parado acomodado que vive del estado.” 

Todo esto lo dicen personajes que puede que ganen en un día lo que supone todo el subsidio que reciben en un mes familias enteras  -426 euros- Eso las familias que lo cobran. Personajes que, por sus cargos, son directamente culpables del agotamiento de las cuentas públicas (ya sea por acción u omisión). 

Son los políticos que dan el dinero de la ciudadanía a las entidades privadas (principalmente bancos), han despilfarrado a su gusto durante años y han permitido, en el peor de los casos, consentir convertirse en una casta que gobierna por y contra el pueblo.  Son los mismos que han despedido y humillado a miles y miles de trabajadores públicos, culpándolos de la crisis, enviando al paro a miles y miles de jóvenes, formados y preparados, mientras un soniquete de declaraciones les decía, a la vez que se apuntaban al desempleo, que “nadie ha sido despedido.” 

Son los altos ejecutivos de los bancos, las sociedades de rating o directores del Pozo sin Fondo Monetario Internacional, BCE y demás siglas ininteligibles que dictaminan, a diario, a cuantos vagos más hay que mandar a la cola del INEM para mantener sus privilegios. Sus yates y vacaciones están sustentadas en el sufrimiento de la ciudadanía a la cuál desprecian y humillan públicamente.

Son los malos empresarios, y normalmente más sus representantes, que cuadran sus cuentas de resultados y sus dividendos a cambio de mandar a miles de personas al otro lado del umbral de la pobreza. 

Todos ellos, puestos dicho sea de paso por ciudadanos serviles, viven como dios, son culpables directos del desempleo y se mofan de las personas que no saben que cuentas hacer para poder encender la calefacción. Que no encuentran las palabras para explicarles a sus hijos que, este año, los reyes no son ni los padres. Que ven sus títulos podrirse en el armario mientras siguen acercándose, con la cabeza gacha –haya o no motivo,- a pedir alimentos a la cruz roja y a los servicios sociales (a los que quedan). 

Creo que es vaciar el salero en la herida del parado y no debería consentirse, Santo Tomás, ni una vez más.

Imagen extraída de: http://mameluko.blogspot.com.es/2009/01/una-y-no-ms-santo-toms.html

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